Nuestros calcetines barefoot son diferentes, no solo porque su puntera anatómica permite el libre movimiento de los dedos, sino también porque cada puntada que damos en su confección es una muestra de nuestro compromiso con la calidad y el entorno que nos rodea.

Pradoluengo, el pueblo de Irene, tiene una larga tradición textil ligada al calcetín. Con la llegada de nuestras hijas, entendimos la importancia de cuidar los pies con calzado adecuado y vimos que era difícil encontrar calcetines con puntera anatómica que respetasen el desarrollo de sus pies. Así nació A Tres Hilos. Queríamos calcetines con puntera anatómica, diferente para pie izquierdo y derecho, que realmente permitieran el movimiento libre de los dedos. Pero también que fueran fabricados con algodón orgánico y con diseños divertidos. ¡Ah! Y con un amplio rango de tallas, para cuidar nuestros pies en todas las etapas.

Como os decíamos al principio el cuidado de nuestro entorno es muy importante para nosotras. Y eso incluye no solo el entorno que nos rodea, sino también a las personas. El proceso de producción se realiza en nuestro pueblo, aquí almacenamos el stock y desde aquí hacemos también los envíos, utilizando la oficina de correos de toda la vida. Evitamos los plásticos: en el etiquetado, en las cajas y sobres de envíos, en el precinto… Re-utilizamos todo lo que podemos y tratamos de generar los menores residuos posibles. Buscamos fomentar, a través de nuestros productos y prácticas comerciales, un estilo de vida más consciente y sostenible, donde cada paso que damos tenga un impacto positivo en el mundo que compartimos.